lunes, 12 de marzo de 2012

"A NUESTRAS MASCOTAS"


Principiante compañero
de este viaje al que llamamos Vida…
¿Quién me mira detrás de tu mirada,
 a través de esos ojos sin malicia
que avergüenzan a mi mirada humana?

¿Quién te mueve, quién te impulsa, quién te habita?
¿Quién se irá de ti cuando te mueras?
¿Llevando qué experiencias, qué misterios?
¿Para qué simple o profundo aprendizaje
gozas y sufres silenciosamente?

Tal vez sea Dios el que te necesita
para jadear, retozar y acoplarse,
jugar y desangrarse a través tuyo.
Animal, tú que observas este mundo
sin interpretaciones ni prejuicios.
¿Qué realidad es la real? ¿La que percibes
con tus sentidos limpios de opiniones,
o la que mi intelecto juzga cierta?

Tú cumples bien con tu breve destino,
ves cuando miras, oyes cuando escuchas,
estás presente con toda tu esencia.
Tú no te jactas de espiritualidades.
No pretendes ser,... eres el que eres.

Apiádate, animal, de mi ignorancia,
tú que vibras a pleno y que te exaltas,
enséñame el secreto de la Vida,
a entregarme con tu misma inocencia...
Para que Dios me encuentre disponible.

De "Mirando a un Animal"

2 comentarios:

  1. Misterioso silencio de los animales que nos observan sin análisis aparente. Felices con nuestras caricias. Lo que si se es que no se los debe rebalsar
    no respetando los espacios que ellos necesitan. Porque ello los vuelve agresivos con un móvil instintivo de querer contar con su propio territorio. Muy linda y aguda tu tan original poesía. Un saludo afectuoso.

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